Mientras creaban a los uruks, Monolith buscó evitar los típicos clichés de fantasía, y buscó crear un uruk realista que fuese más interesante y complejo que el típico arquetipo fantástico. Los uruks en La Tierra Media: Sombras de Mordor no son las típicas criaturas altamente agresivas que se representan casi siempre, sino que se comportan como humanos cuando se conducen por el miedo, la dominación y el poder. Monolith hizo una comparación con la Gran Guerra, donde la situación de los soldados en las trincheras era similar a la de los urks bajo el control de Sauron. Los uruks fueron empujados hasta el extremo, al punto en el que su sociedad fue controlada por el poder y las luchas, una sociedad donde todos los uruks quieren probar su dominación.
Esto permitió a Monolith empujar las personalidades de los uruks hasta el extremo, convirtiendo a los uruks en villanos memorables, mientras creaban un sistema dinámico sandbox. Monolith buscó la inspiración desde varias películas, incluyendo las de Tarantino, donde los personajes son explotados y llevados hasta el límite. Una preconcepción común de los uruks en El Señor de los Anillos es que son increíblemente estúpidos. Solo hay que ver que los uruks tienen seis líneas de diálogo solamente en toda la obra de El Señor de los Anillos y estas líneas muestran un sentido de la moralidad y convicciones, pero los uruks no viven así: ellos siempre buscan lo que les haga ganar mayor gloria a corto plazo.